El mezcal es una realidad nacional y es también una realidad del municipio de Malinalco y sus vecinos tales como Zumpahuacan, Ocuilan y Tenancingo; el auge nacional del mezcal ha despertado a un sin número de gente que ha visto en la explotación del maguey mezcalero una oportunidad invaluable para subsistir y salir adelante, formación de marcas colectivas y demás estrategias económicas empiezan a permitir a varios productores a hacer que su bebida espirituosa se de a conocer en el mercado de la Ciudad de México que es por mucho el principal consumidor del destilado.
Sin embargo existe una problemática que parece resulta difícil de sortear debido a los intereses político-económicos que obstaculizan el desarrollo del mezcal como un producto de posible rescate del campo mexicano y es el hecho de que no se le puede llamar mezcal al destilado de agave producido dentro de los límites políticos del Estado de México por que desgraciadamente contamos con una denominación de origen mal implementada y que es en todos los sentidos excluyente y segregatoria y cabe mencionar que en stricto sensu todo destilado de Agave es mezcal, ¡por definición, punto!
Estrategias para la movilización del mezcal existen y es importante utilizarlas para que así los productores tengan una entrada económica ante la difícil situación en la que se encuentran la mayoría, aún así resulta de suma importancia exigir a los gobiernos de todas las escalas, tanto municipal, estatal y nacional, la inclusión de diversos municipios en la D.O del mezcal con la finalidad de impulsar el campo mexicano y por ende el desarrollo del país. El argumento clásico del gobierno es que resulta infinitamente costoso y tardado modificar la normas actuales y denominaciones de origen y que incluso conllevaría a un riesgo significante de perder la actual D.O del mezcal ante Ginebra que es donde se encuentra el organismo supranacional que regula las D.O del mundo.
El punto a esclarecer es ¿cómo se ha podido modificar la D.O del mezcal para la inclusión de municipios de Guanajuato y Michoacán y ahora Puebla sí es que resulta tan complejo e imposible como lo plantea el gobierno? Es entonces cuando es imperante poner en la mesa el tema de la corrupción del gobierno nacional, la política del compadrismo que tanto mal hace a la sociedad y la defensa de los intereses de unos pocos antes que los del pueblo mexicano y es que no fue sino hasta que el expresidente Fox movió sus influencias que ciertos municipios de Guanajuato entraron en la D.O y es que el expresidente y algunos amigos tenían intereses en esos municipios y se verían muy verificados con dicha inclusión; o el caso del Michoacán con el expresidente Calderón¡ ¿será que ahora le toque al Estado de México? Espero qué sí pero no por qué ahora el presidente sea oriundo de dicho estado sino por que la calidad, historia y necesidad del producto lo consumen por que sí asi fuera tendríamos que esperar muchos años para que estados como Morelos también fueran incluidos.
El punto importante es que nos encontramos ante una situación singular, es el momento de la unión de la gente del mezcal para solicitar una DO o muy probablemente otro tipo de clasificación Mexicana incluyente que contemple a todos los actores del mezcal, se lo merecen.
Los mezcales de Malinalco son bebidas intensas en sabores y aromas que se diferencian de los de otras provincias mezcaleras muy claramente utilizando en algunos casos magueyes que no se encuentran en otras provincias y con técnicas de destilación y recetas que los vuelven verdaderamente únicos argumentando su clara separación, aunque hermanos, del resto de los mezcales nacionales. Poblaciones como Malinalco, Zumpanhuacan, Palpan y Coatlan (estas dos últimas del Estado de Morelos son mencionadas por que comparten una realidad similar y condiciones fisiograficas a sus municipios vecinos del Estado de México).
